Quizás la leyenda más antigua relacionada con la geografía de la humanidad sea la de cómo los ríos desafían el sentido común. La historia nos dice que los ríos corren en sentido contrario al de la gravedad, fluyendo hacia arriba a través de pendientes y dando vueltas. ¿Cómo es posible? Mientras que los geólogos han estudiado este fenómeno durante años, la explicación puede sorprenderte.
¿Cómo el Agua Fluye Contra la Gravedad?
Cuando entendemos el concepto básico de la erosión, podemos comenzar a obtener una imagen clara de los procesos que crean los ríos que fluyen en sentido contrario al de la gravedad. Es decir, la erosión por agua y el viento es la fuerza principal detrás de la formación de los ríos. La lluvia cae del cielo, se condensa en pequeños canales y, eventualmente, se filtra hacia el suelo. Esta parte de la formación de los ríos es comprensible; sin embargo, el hecho de que la agua viaje hacia arriba a través de pendientes es lo que causa confusión.
Descubrimos que hay una explicación simple para este fenómeno: la topografía del terreno. A medida que el agua erode el terreno, puede formar canales profundos que se extienden a lo largo de una pendiente. Esto forma una ‘inclinación ligera’ sobre la que el agua fluye. Como resultado, el agua parece trepar hacia arriba a pesar de la gravedad.
Explicación Adicional para la Formación de Ríos
A medida que el agua se acumula en el fondo de los canales erosionados, se crean nuevos canales y desfiladeros hasta que finalmente se une a un gran río. Adicionalmente, la evaporación se convierte en un factor importante a aquellos entornos con poca lluvia. La evaporación provoca una disminución del nivel del agua en los lagos. Esto también juega un papel crítico en la formación de ríos que fluyen en dirección contraria a la gravedad.
Otro fenómeno importante que contribuye a la formación de los ríos es el flujo de agua subterránea. El flujo de agua subterránea, o la infiltración de agua, puede ser extremadamente importante para la conformación de los ríos, ya que puede contribuir a la separación del terreno y facilitar la formación de canales profundos. Esto significa que la infiltración de agua desempeña un papel significativo en la formación de los ríos.
Conclusión
Así, los ríos en sentido contrario a la gravedad, a pesar de su paradójica naturaleza, no son un misterio para los geólogos. Como hemos visto, hay varios procesos geológicos involucrados en la formación de estos ríos, todos contribuyendo a la misma geografía fluvial. De hecho, el fenómeno de los ríos que fluyen en sentido contrario a la gravedad no es tan inaudito como parece. En lugar de eso, es un proceso complejo que ha sido estudiado por miles de años.