¿Qué significa tener un sentido?
Muchas personas asumen que los ríos tienen un sentido porque, como seres humanos, insistimos en ver el mundo a través de nuestros propios parámetros. Un sentido para las cosas es establecer relaciones entre varios elementos que buscan dar un propósito a algo. Nuestra percepción natural de la realidad nos lleva a asociar de manera automática ciertos conceptos con el movimiento de los objetos.
Los humanos solemos usar conceptos como arriba, abajo, izquierda y derecha para imaginar que todo lo que existe remite a algún tipo de destino preestablecido, y en el caso de un río, tendríamos que definir si corre del mar hacia la tierra o a la inversa. Sin embargo, ¿podemos aplicar este mismo principio al mundo natural? ¿Por qué los ríos no tienen un «sentido» definido?
¿De dónde proceden los ríos?
La mayoría de los ríos se originan en los montes o en las montañas, absorbiendo una cantidad importante de agua de lluvia y escurriéndola hacia el mar o los lagos. Así, el lugar de origen de un río es también el lugar de su desembocadura. Eso significa que el sentido de un río depende de donde comience su viaje.
Es decir, si el curso de un río comienza desde una montaña y termina en el mar, entonces tendrá un sentido hacia la baja, mientras que si comienza desde el mar y se dirige hacia un área montañosa, el sentido será ascendente. Por tanto, podemos decir que los ríos si tienen un sentido, pero este depende del punto de partida y no es una orientación universal.
¿Por qué los ríos son tan importantes?
Los ríos son esenciales para la supervivencia de todos los seres vivos. Estos sistemas acuáticos naturales proveen los recursos necesarios para la navegación, la producción de energía hidroeléctrica, la agricultura, el suministro de agua limpia, el recreo y el flujo de nutrientes entre el mar y la tierra. Además, los ríos son un hábitat para muchas especies de plantas y animales.
A pesar de que los ríos no tienen un sentido definido, dan un sentido a nuestras vidas. Debemos hacer todo lo posible para preservar al máximo estos ecosistemas naturales para garantizar la estabilidad de este planeta. Entender el comportamiento y la importancia de los ríos es el primer paso hacia la protección de la naturaleza.