¿Ríos sin sentido?
Durante el transcurso de la historia, muchos han tratado de dar respuesta a la cuestión de qué es un río y cómo fluye el agua. Aunque los estudios modernos sobre los recursos hídricos se han concentrado en la importancia del agua para el suministro humano, la gestión y la retención, hay una pregunta que nos ha intrigado desde hace mucho tiempo: ¿Por qué los ríos no tienen sentido?
La estudiosa agua Susan Feldman, de la Universidad de California, ha tratado de comprender este gran misterio durante toda su carrera. Según ella, la respuesta probablemente se deba a varios factores, como la disposición geográfica de los canales fluviales, los movimientos tectónicos y la dinámica climática. Aunque esta idea es plausible, algunos expertos afirman que el estudio del lenguaje revela una clave aún más importante.
El lenguaje como clave
Según expertos en lenguaje, el significado de un río no es literal, sino que se refiere a la misma idea de flujo que todos conocemos. El uso de palabras como «río» y «fluir» hace referencia a la idea de algo que tiene una dirección definida y un propósito especifico. Es decir, un río es una serie de lugares y eventos que se encuentran ligados de forma causal, lo que les da significado.
La aclamada lingüista Maria Gómez, de la Universidad de Stanford, sostiene que el lenguaje, al igual que un río, no carece de sentido porque sirve como un medio para comunicar pensamientos e ideas entre un conjunto de personas. La mayoría de las lenguas modernas presentan conexiones entre los conceptos y acciones que suceden a lo largo de un río; por ejemplo, en español existen muchas palabras relacionadas con conceptos fluviales, como fluyente, navellantero y refrescante.
Ciencia detrás del misterio
Los profesionales de la hidrología han pasado décadas intentando comprender los factores provocantes del flujo de los ríos. Si bien hay varios factores geoquímicos y sísmicos involucrados, el principal factor sigue siendo el clima. El clima dicta los patrones de precipitación, así como la cantidad y la velocidad con la que se desplaza el agua a través de los ríos. Esto significa que incluso si el terreno cambia, el agua puede seguir fluyendo en la misma dirección.
En términos generales, los patrones del flujo de un río son una combinación de elementos físicos y lingüísticos. Al igual que los símbolos culturales y los ademanes corporales, los ríos y el idioma nos permiten compartir nuestro mundo con los demás. Mientras tanto, el misterio nunca fue totalmente resuelto, por lo que sigue siendo el tema de muchas investigaciones.